Y subsistimos con la ilusión de que bajen del avión.
Sensación de no ser nada y vacío profundo.
Adioses que nunca deseamos
Y la sonrisa con gota de lágrima
que se alista en el Departures.
Paraditos, haciéndonos valientes
Allí quedamos, nos dejan.
Con las rodillas doblegadas,
Y las manos oprimidas,
y los dientes estrujándose.
Y allí los dejamos,
El porque?, perseguir una quimera,
El P.D: deleitá la libertad.
Y allí los renunciamos,
Creyéndonos que se van,
para entendernos a nosotros.
Inmortal el viaje del aeropuerto al centro,
quizá más eterno que su vuelo.
Ellos llegan, y son compinches de lo novedoso,
en cambio,
en cambio nosotros llegamos,
y no tenemos cómplices siquiera.
Y se aprieta la memoria,
Y las horas que fuimos juntos.
Y no existe el consuelo,
Y florecen los porque?
Porque otro horizonte y no el mío,
porque otro cielo y no el que miro.
Porque no fue acá y fue tan lejos
Y cuanto.. Cuánto tiempo?
Y la espera, la espera por el reencuentro.
Hoy resuelvo ser egoísta,
Y exponerme las verdades
y las sensaciones…
de cuando se va un amigo.
Pido perdón por mi ingratitud,
Puesto que no son estos los únicos sentimientos,
También existe eso de que la lejanía une,
Y es verdad,
Pero… siendo egoísta y franca digo…
no hay nada como la cercanía,
siempre y cuando se sepa disfrutar.